20 DE JUNIO DEL 2008 Por William Osmar Chamagua Una vez más nuestro gobierno, como un cochinito encebado, se le escurre de las manos al pueblo y se sale con las suyas. De manera incolsulta, abusando de su autoridad, y atropellando la inteligencia de nuestra gente, el Sr. Presidente dió órdenes a su bancada legislativa para la aprovación de un subsidio más, en la ya larga letanía de ellos, al transporte público. Con todo esto, algunos de los directivos del transporte público han tajantemente dicho que no bajarán los precios del pasaje de .35 ctvs a .25 ctvs.. Y como si esto fuese poco, unos días atrás nuestro ilustrísimo gobierno tambien castigó a la diáspora salvadoreña, nuestros llamados "hermanos lejanos", con cuatro centavos por minuto en sus llamadas telefónicas internacionales a nuestro país, al mismo tiempo que dió un aumento paupérrimo a un sector de nuestros empleados públicos. No podemos callar al darnos cuenta de una forma clara y consisa que estos parches que el Sr. Presidente pega a los neumáticos desgastados y amelonados del transporte público, no son más que jugadas sucias del momento. Una maraña de engaños por medio de las cuales el cochinito encebado hace lo que le da la gana con el poco dinerito del pueblo salvadoreño. Esto sin lugar a dudas es el acto de presencia que hace el cáncer político terminal en nuestra nación, que ha sido causado por las malas y pésimas políticas gubernamentales del pasado y del presente. Esto tambien es el resultado de haber copiado modelos económicos de otros países que hoy se encuentran hundidos bajo sus propias crísis internacionales. Pero lo que es aún peor, es el hecho que nuestros flamantes gobernantes no tienen la menor capacidad de aceptar sus propios errores del pasado, ni muchos menos corregirlos.
Tampoco tienen la capacidad de aceptar que la actual crísis salvadoreña y mundial ha sido provocada por ellos mismos, y por su insaciable hambre de injusticia, voracidad económica y poder político que influye tambien dentro de los pasillos oscuros de la religión.
El Sr. Presidente y sus asesores sabe que es preferible taparle la boca a los transportistas, por unos dias, a seguir pagando un costo político mayor ante las demandas de los mismos y de la gente que ya no soporta pagar $0.35 Ctvs ante el costo tan alto de la vida.
Tampoco le conviene por que su Candidato Presidencial no despega ni en las encuestas, ni en la mente del pueblo que cada vez no se deja sorprender ante bombardeos mediáticos de medios que se unen a agendas para conspirar contra la inteligencia del pueblo, que quiere algo diferente para el País.
Pareciera que el Sr. Presidente ha dado su brazo a torcer, y a optado por no sentarse a negociar con los transportistas, cumpliendo las peticiones que le hacían los mismos, hasta hace unas semanas. El Sr. Saca a decidido tomar de las arcas del pueblo $400.00 por cada unidad de microbús, para dárselos a los empresarios, al mismo tiempo que tambien les otorga otros $800.00 dólares por cada autobus.
Y como si todo esto fuese poco, el Sr. Presidente no dice nada de regular las enormes ganancias de cada Transnacional, gasolineras que impunemente hacen lo que quieren en todos los Países y se les facilita torcer el brazo a cualquier Gobierno, volviéndose intocables, invencibles, porque según ellos, quien ha de gobernar es el Dios del Mercadeo. Y esa es la causa real de toda esta crísis, porque la copia de un sistema económico fracasado no da para más.
Son intocables, y nadie protesta contra las transnacionales, mucho menos nuestro gobierno quien les dá luz verde. La ironía es que muchos de nuestros hermanos si queman los buses, fuente de empleo a muchos Salvadorenos. !Que contradicciones!
El Sr. Presidente de hoy y de antes se ha encargado de ponernos a pelear entre hermanos, "Divide y Vencerás", ha logrado su objetivo, y con ello acaba de hundir aún más a los empresarios del transporte, y es por eso que utilizamos cualquier forma de apelativos por la conducta de cobradores y motoristas que tampoco colaboran, y que querramos o no son parte del pueblo pobre.
Porque hasta un cobrador y motorista, por malo que parezca, necesita esa fuente de empleo y trata de complacer al empresario a toda costa, aún infringiendo la Ley y faltando a la dignidad de la gente. !Que más juego macabro!
Por lo tanto no hay que dejarse llevar por apariencias, porque eso es trabajo fino de algunos políticos, mientras tanto nos desangramos entre nosotros mismos. Agarremos de una vez por todas pueblo, al cochinito encebado, para que no continúe jugando con nuestra dignidad.
Director General, Radio Cadena Mi Gente, AM 700
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