Radio Cadena Mi Gente 700AM

Una Radio con programación Adulto Contemporánea, con amplia participacion Ciudadana, que representa el sentir y pensar de la Mayorías. La Radio eres Tú..!

15 DE JULIO DEL 2008

Por William Osmar Chamagua

Radio Cadena Mi Gente, AM 700

Por alguna razón el cambio en nuestras condiciones de vida nos da miedo, temor, pavor y hasta horror. Tenemos miedo a lo desconocido, y esto es para nosotros un problema de grandes proporciones.

En realidad uno de los problemas más grandes que tenemos es que llamamos “problemas” a los cambios que por naturaleza se dan y tienen que darse en nuestras vidas y en nuestro mundo. Los cambios son importantes, a tal grado que sin cambios nuestro mundo dejaría simplemente de existir.

En realidad los cambios no son nuestro mayor problema, nuestros problemas son creados cuando fallamos en “percatarnos o en aceptar” que los cambios se acercan y que son inevitables. El padre de familia falla en percatarse que su niño o su niña es ahora un adolescente y al no entenderlo falla en su cuido, el cual trae como resultado, en muchas ocaciones, un fracazo rotundo en las relaciones entre padres é hijos.

Es por esto que existen las pandillas, y ahora los famosos Emos, entre muchos otros males de órden social, lo cual es el resultado directo del fallo de los padres de adaptarse a los cambios que se han dado en sus respectivas familias.

Es un serio problema cuando no tenemos en nuestras vidas una manera de medir, aceptar y ejecutar variaciones en la misma, o lo que es peeor, simplemente no nos preocupamos por hacerlo. Es más triste aún, cuando sabiendo que están ocurriendo variaciones en nuestro mundo, con signos y señales de un inminente cambio, simplemente los obviamos, los ignoramos pensando que de alguna forma todo se va a resolver como por arte de magia; gracias a esa “mano invisible” que creemos también mueve el entorno diario de nuestras vidas. Ejecutar un cambio d emente implica arrepentirnos de hacer las cosas como antes las hemos hecho.

2000 años atrás el mismo Señor Jesucristo apareció en el quadrilatero mundial predicando y anunciando cambios, gritando a los cuatro vientos que nada volvería a ser como había sido hasta aquella época. En Mateo 4:17

“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado“.

Es decir que el mismo Maestro del Universo comensó su predicación haciendo un llamado a un cambio radical de pensamiento, ya que es solamente por medio de ese cambio de pensamiento como nosotros podemos alcanzar lo que en realidad importa, el reino de Dios y su justicia..

En Lucas 13:3 Jesús dijo: “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente”.

Es decir que al traducir a nuestro idioma estas palabras, Jesús mismo nos dice que si nosotros no estamos dispuestos a cambiar de pensamiento, a dejar atrás nuestras dudas y nuestro miedo, todos pereceremos igualmente. De hecho, eso es precisamente lo que está pasando, por el error de gran parte de la población, todos vivimos ahora mismo bajo un sistema de miseria porque hemos fallado en cambiar nuestros pensamientos en el pasado, y nos hemos conformado con vivir bajo la opresión de siempre.

Hoy, hasta en los rincones más recónditos de nuestra nación se sienten los vientos de cambio que están por llegar. El cambio es tal, que en muchos países del mundo, millones de nuestros hermanos y hermanas salvadoreñas que han sido forzados a huír de la pésima situación de vida que nos ha ofrecido el gobierno Salvadoreño, están tambien viviendo y sintiendo los vientos de cambio que ya están a las puertas.

Con todo esto, muchos de nuestros hermanos y hermanas salvadoreñas, sabiendo que el cambio va a ocurrir, rehusan aceptarlo, prefiriendo creer que las cosas se van a arreglar por cuenta propia, o lo que es peor, creyendo que no hay absolutamente nada que hacer. Lo más triste de tdo esto no es que muchos en nuestro pueblo rehusen aceptar el inevitable cambio, lo peor del caso es que aquellos que nos han gobernado durante los últimos 19 años están totalmente convencidos que no hay nececidad de ningún cambio. Ellos creen que es más que suficiente cambio quitar una copia de los mismos y poner la otra.

Rehusan ser objetivos, y cierran los ojos de su entendimiento frente a la cruda realidad de hambruna que vive nuestro pueblo. Por supuesto, lo hacen siendo movidos por el combustible del egoísmo, ya que a ellos, a los “llamados ricos” de nuestro pueblo, no les cae nada mal seguir viviendo de la manera que siempre han vivido, con todo lujo y derroche, mientras nuestros pobres viven vidas sin esperanza, desempleados, amenazados por la constante violencia, y hasta muertos en vida.

¿Cuantas veces, pueblo, nos hemos dado cuenta de cambios en nuestra conducta o de nuestro ánimo?, ¿de cambios en nuestra salud?, ¿de cambios en el medio ambiente?, ¿de cambios en nuestras relaciones con las demás personas?

Esas son las variaciones de la vida que tenemos que aprender a “oler” y saber cuando “correr”. Para El Salvador hoy es el tiempo de correr en dirección de su Nuevo futuro. Ahora, pueblo, el punto importante no es solamente comprender y tomar acciones, sino aprender a manejar el cambio, y saber como ponerlo en favor nuestro.

Nuestra nación tiene el día de hoy frente a sí misma, oportunidades enormes de lograr lo que deseemos para nuestras vidas y la de nuestras familias. Con todo esto, tenemos en nuestro medio a muchos de nuestros hermanos, que no tienen la capacidad para manejar estos cambios que se avecinan.

Y es precisamente esa incapacidad que tienen de aceptar el cambio, que les hace sentir esa percepción de peligro, la que vemos reflejada en la cantidad de miedo que sienten de emprender nuevos proyectos, nuevas formas de gobernar, nuevas maneras de mejorar nuestras costumbres, de aceptar nuevos roles o retos en nuestra nación, de expresar esas ideas en las que creemos pueden cambiar nuestro destino; tienen miedo de abandonar esas situaciones que nos hacen sentirnos falsamente tranquilos.

Falsamente tranquilos digo, refiriéndome a todos los salvadoreños (as) que apoyan a nuestro actual sistema de gobierno. Viven con el temor infundido de que el comunismo es del diablo, o que a los viejitos los harán jabón, o que se quemarán las biblias bajo un Nuevo gobierno; mentiras y falacias que han sido propagadas por los ricos de nuestra patria haciendo uso de sus corruptos medios de comunicación, engañando é infundiendo temor en la población frente a los cambios inevitables que están ya a las puertas.

En relación al miedo Wilkipedia nos dice: “El miedo es por lo tanto la reacción humana ante la incapacidad de acción. El miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente o futuro. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano“.

Ahora ¿cómo podemos entonces contrarrestar el miedo?

Para esto pueblo, nececitamos aprender a manejar el cambio y el cambio lo logramos manejar al conocer nuevas ideas y nuevas experiencias; es decir que el cambio es mucho más fácil aceptarlo cuando aprendemos nuevas situaciones y disciplinas, cuando nos instruímos, cuando leemos y nos informamos con la información correcta.

Cuando yo era niño, para el ejemplo, mi mamá me mantenía bajo control diciéndome que si iba a este ó al otro lugar, y que si hacía esto o lo otro, desobedeciéndola a ella me iba a salir “la mano peluda”. Fueron largas é interminables las noches que pasé asustado, “con mis pepas abiertas”, creyendo que en cualquier momento aparecería la “temible mano peluda”.

Hoy que soy un adulto, “la mano peluda” ya no me desvela, ya no me asusta, porque he crecido, he leído, he sido instruído, y por cuenta propia me he dado cuenta que la famosa “mano peluda” nunca fué realidad, y que nunca pasó de ser más que un cuento de niños.

El gobierno salvadoreño a conservado el poder con el cual ha hecho pedazos a nuestra población haciendo uso del mismo cuento de la “mano peluda“, y asustando al pueblo con el “petate del muerto“.

“Si el partido de oposición llega al poder”, se le ha dicho al pueblo, “les va a salir la mano peluda”, “nuestro país se volverá como Cuba, tendremos a otro Hugo Chávez en el gobierno, se terminarán nuestras libertades“, etc, etc, etc. Tristemente muchos en nuestra patria continúan creyendo en el cuento de la “mano Peluda” que es transmitido por los medios de disinformación de siempre en EL Salvador.


Ahora, pueblo, es necesario que no compliquemos más nuestra mente buscando razones del porque se dan los cambios y porque nos pasa esto o aquello a nosotros, actuemos sin miedo, con la violencia de la verdad pero hagámoslo hoy, aprendamos a manejar el cambio, y aprendamos con cada día que pasa.

A mí no me cabe la menor duda que el pueblo salvadoreño está listo y desea con todo su Corazon un cambio político, y por qué no decirlo, tambien un cambio en el pensamiento de la religión. Pero si en realidad queremos cambiar nececitamos comprender como funciona el cambio, y luego repetir la fórmula para conseguir el cambio que tanto deseamos para nuestra patria.

Según Mirna Jiménez, quien escribe para el colatino, en su artículo titulado “Ex-Director de la PNC, Rodrigo Avila, ofrece una nueva derecha popular”, escribe:

“Asimismo, el documento habla de conformar una nueva derecha, con la capacidad, para mantener el cambio, mejorar la vida de todos, una derecha con capacidad de renovarse.

“También propone tener un grado de escolaridad de 9o grado, y entrega de masiva tecnología e idiomas“.

Es decir, la misma derecha salvadoreña de siempre acepta que hay nececidad de REESTRUCTURAR NUESTRO CONOCMIENTO en nuestro gobierno, el problema con ellos es que han tenido 19 años para hacer esas REESTRUCTURACIONES en favor de la población y no lo han hecho, los cambios que han logrado han beneficiado solamente a un pequeño grupo de ricos que nada tienen que ver con las grandes mayorías. Esos, a base de amenazas y engaños se han encrustado en nuestro gobierno, no queriendo ni dejando que nadie más inyecte honestidad y eficiencia al servicio de nuestra pisoteada gente.

Este es el momento El Salvador, en el que todos debemos prepararnos mentalmente para toda la serie de objetivos o propósitos que se avecinan para nuestro pueblo. Estas propuestas, entre otras cosas, pueden parecer muy difíciles de alcanzar para muchos, ya que es muy cierto, muchas personas preferirían no pensar, ni mucho menos trabajar en esto.

No olvides El Salvador, los cambios y la reestructuración de nuestros pensamientos y de nuestro gobierno no se darán por cuenta propia, es importante que nosotros mismos los impulsemos, y que generemos la fuerza que nuestro vehículo espacial nececita para llegar a la Luna; no podemos dejarlo una vez más en el olvido.

Esto me lleva a reflexionar y preguntarme: ¿Por qué existe gente en nuestro pueblo que no quiere el cambio? ¿Será que prefieren vivir en la miseria, será que son cobardes o que no tienen fuerza de voluntad para darle vuelta a la tortilla de una vez por todas? ¿O será que simplemente somos haraganes y no queremos ejecutar el trabajo que esto implica?

Yo creo que más bien todos tenemos miedo al fracaso y a los cambios en general. La falta de información con la que contamos nos asusta, y nos hace temer a algo que no conocemos. De ahí el dicho que dice: “Es mejor lo viejo conocido que lo Nuevo por conocer”. Las personas que creen a estas falacias o mentiras simplemente son personas que viven sus vidas empapadas con el miedo.

Les asusta lo indefinido, lo que no conocen, y todo aquello a lo que no están acostumbrados. Muchas personas tienen miedo hasta de tratar de dejar de fumar, ya que, aunque suene un poco tonto, lo enfocan desde el punto de vista de que si no lo consiguen, habrán fallado y por ende se sentirán fracazados. Por lo tanto, ni siquiera lo intentan.

Un cambio de gobierno, de visión, de liderazgo en nuestra patria, siempre será un riesgo que tenemos que prepararnos para tomar. “El que no llora no mama”, dice el dicho popular, y si nunca nos arriesgamos, nunca saldremos de esta miseria en la que vivimos.

Ningún cambio puede ser peor que los cambios infernales a los que hemos sido sometidos durante los últimos 19 años. La violencia no ha menguado, el desempleo a crecido, cientos de nuestros hermanos abandonan nuestro barco todos lo días porque no encuentran en él una vida digna. Miles de nuestros enfermos mueren por falta de medicina, el robo, la corrupción, el abuso de poder en nuestras oficinas de gobierno está fuera de control, y todos estos males, aunque usted no lo crea, han sido cambios con los cuales, para nuestro mal, en este caso, hemos aprendido a vivir con ellos.

Debemos erradicar de nuestras mentes pensamientos como: “Bueno, pues nada, aquí seguimos pasándola”, “el trabajo es un asco, me cae mal”, “qué le vamos a hacer, de algo hay que vivir, y así lo quiere Dios”, “Usted no sabe lo que yo daría por volver a empezar de nuevo”, “Yo ya no creo en nada, todos son iguales, ladrones y corruptos…“ “Este país nunca va a cambiar, solamente Dios lo puede lograr…“, “No sé como terminaremos, si Arena nos gobernara otros cinco años más…“, “Tú si que vives bien”, “Es que no todos cobramos lo que tú”, “Como si eso fuera tan fácil”, “Eso no va conmigo, yo no soy comunista,” Si no tuviera las obligaciones que tengo, te ayudaría y trabajaría por el cambio”, “en fin, ¿sabes qué? prefiero que no hablemos del tema” …

Podríamos seguir poniendo cientos de típicas expresiones que seguro todos hemos escuchado e incluso dicho en más de alguna ocación. Ahora, lo que es difícil entender es, ¿por qué la gente se preocupa más de buscar excusas para no hacer las cosas, y se conforman con seguir como están?, soportando insultos, siendo guiados por gente incapaz de amar y de servir, egoístas que solamente piensan en ellos mismos.

Todo este tiempo nos hemos acostumbrado a dejar que otros lleven las riendas de nuestras vidas, desde siempre las han llevado terceras personas. ¿Si a alguien no le gusta su trabajo, ¿Por qué no lo cambia? Si alguien quiere empezar de Nuevo, ¿Por qué simplemente no lo intenta? Y si nosotros deseamos un Nuevo país, simplemente tenemos que forjarlo, estamos obligados a hacer a un lado el miedo, las dudas, la inseguridad, y en caso que nuestro Nuevo gobierno nos fallara, es fácil, simplemente volveríamos a repetir la historia de cambio.

Pueblo, nadie regala nada en este mundo, eso nececitamos entenderlo, todo lo que deseamos tenemos que conseguirlo juntos. ¿Si deseamos paz, si deseamos medicinas en nuestros hospitales, si deseamos honestidad en nuestro gobierno, si deseamos lo que deseamos pueblo, y lo vamos a obtener, simplemente tenemos que conseguirlo nosotros mismos? Nadie nos lo va a regalar.

Tenemos que conseguirlo forjando un Nuevo pensamiento, llenándonos de conocimiento, y abriendo nuestro propio camino en la soledad del desierto, que es la misma miseria en la cual nuestra conformidad del pasado nos ha metido.

Es por eso que este se ha convertido en nuestro principal problema de todos, hemos preferido poner excusas tontas para autoconvencernos de nuestra falta de voluntad y seguir sin invertir trabajo y tiempo en el cambio. Creemos falsamente que nos irá muy mal si ejecutamos un cambio.

Siempre existirán personas que aunque pasemos todo el día dándoles soluciones, ellos nunca cambiarán, y escogerán vivir vidas miserables bajo el mando de gente egoísta, y siempre darán excusas a las soluciones y a los cambios propuestos.

Este tipo de personas llegarán a los 80 años de edad y seguirán igual que hoy en día, simplemente nunca estarán preparados para los cambios, ya que son miedosos por naturaleza, y este es el tipo de personas con las cuales el sistema está muy felíz.

Ahora, el problema para nosotros sería que si nunca probamos otros caminos, y formas de hacer las cosas, lo que es más que seguro, es que jamás cambiaremos nuestra situación actual, así que todos aquellos que rehusan trabajar y tener la disposición de efectuar el cambio, pierden todo derecho de quejarse, ya que en el fondo es culpa de ellos mismos y de nadie más.

Cada uno de nosotros deberíamos hablar con el espejo, y analizar lo que realmente queremos y deseamos. Tenemos que concentrarnos en buscar las causas de esta situación problemática y de miseria en la que nos vemos envueltos o simplemente ver que nos hace falta para conseguir lo que queremos. Hoy, es bueno que denunciemos y nos quejemos, al mismo tiempo que trabajamos en busca de soluciones a nuestros problemas. Si no hacemos nada, una cosa es seguro, nada pasará. Solamente nosotros mismos podemos hechar a andar los cambios que nos darán lo que deseamos.

Ingentaconnect.com nos dice: “Los marcos de referencia que persiguen comprender cómo se produce la reestructuración del conocimiento y cómo construir un entorno de aprendizaje que facilite esta reestructuración, plantean importantes interrogantes filosóficos, psicológicos y pedagógicos y cuestiones sobre cómo se produce el cambio conceptual y qué características del crecimiento del conocimiento deberían formar parte de los currículos y de los entornos de aprendizaje.

“En el hecho de destacar el cómo, se encuentra implícito un cambio en la perspectiva de la enseñanza. Este cambio de perspectiva y de enfoque representa un desvío radical y complejo respecto a la práctica común“.

Es necesario por lo tanto que trabajemos en un modelo gradual del carácter y el mecanismo de la reestructuración de nuestro pensamiento. Nosotros como pueblo tenemos la capacidad de encontrar una nueva perspectiva que gradualmente nos dé el cambio.

En este sentido nececitamos tener un punto de vista ampliado e integrado para poder conseguir todo lo que deseamos. La reestructuración de nuestros propios pensamientos es nuestra obligación, y de nadie más.

Hoy es cuando finalmente tenemos la capacidad de escalar esta Montaña, que por tanto tiempo ha sido nuestra sin darnos cuenta de ello. En la cima de esa Montaña están nuestros alimentos, nuestro trabajo, nuestras medicinas, nuestra dignidad, y nuestra paz. En la cima de esa Montaña, El Salvador, está nuestra libertad y nuestra verdadera patria.

Por lo tanto, te dejo con las palabras del Señor de los cielos a su siervo Josué, en el capítulo 1:1-9...

“1 Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo:

“2 Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. 3 Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. 4 Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.

“5 Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. 6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

“7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

“9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas“.

No temas ni desmayes El Salvador, Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que tú vayas.

William Osmar Chamagua
Director General, Radio Cadena Mi Gente, AM 700
www.radiocadenamigente.net
Teléfonos en El Salvador
Cabina: 2298-9500
Oficinas: 2245-4150/2245-4148

0 comentarios

Publicar un comentario